Historia del bonsái: Desde la raíz

El arte del bonsái es una tradición antigua de Japón que se remonta a más de mil años. El bonsái es una técnica de cultivo de miniaturas de plantas en macetas o contenedores. Esta técnica de cultivo requiere una combinación de cuidado y formación adecuada para lograr una estética armoniosa.

En este artículo exploraremos la historia y evolución del arte del bonsái, así como algunos conceptos básicos que se deben conocer para comenzar con esta hermosa tradición.

La historia del bonsái comienza muchos años antes de que se les otorgara el nombre de bonsái. En sus inicios solo los monjes y las personas pertenecientes a la dinastía podían ser acreedores de estos árboles. En esa época, no se colocaban los árboles en macetas pequeñas, sino que se reposaba a los bonsáis en charolas o platos largos que pudieran dejar por fuera las ramas y la parte baja del tronco. 

Fue hasta el nacimiento del Zen, en Japón, que el origen de los bonsáis tuvo su inicio como hoy en día se les conoce, pues se introdujo el concepto de belleza en austera severidad. 

Descubriendo el origen de los bonsáis: Las raíces de Japón

 La historia del bonsái comienza muchos años antes de que se les otorgara el nombre de bonsái. En sus inicios solo los monjes y las personas pertenecientes a la dinastía podían ser acreedores de estos árboles. En esa época, no se colocaban los árboles en macetas pequeñas, sino que se reposaba a los bonsáis en charolas o platos largos que pudieran dejar por fuera las ramas y la parte baja del tronco. 

Fue hasta el nacimiento del Zen, en Japón, que el origen de los bonsáis tuvo su inicio como hoy en día se les conoce, pues se introdujo el concepto de belleza en austera severidad. 

Fue durante la adquisición de prácticas culturales Chinas (en el periodo Kamakura) cuando en Japón se introdujo el arte bonsái hace más de 2,000 años. A esta tendencia de tener árboles en miniatura, se le sumó la influencia del budismo Zen, lo que además de tener aspectos de belleza natural en pequeñas dosis, dotó de un significado espiritual y universal al bonsái. 

Desde el comienzo de la historia del bonsái en Japón, se modificó una de las características de la técnica china: el tipo de maceta que se utilizaba. Esta innovación otorgó a la práctica japonesa una profundidad mucho mayor y proporcionó un mejor ocultamiento de las raíces de las diferentes variedades de bonsái.

Los jardineros japoneses han perfeccionado el arte de crear árboles bonsái a lo largo de generaciones para crear esculturas naturales. El término bonsái se deriva de dos palabras japonesas, "bon" que significa "bandeja" y "sai" que significa "cultivo". El proceso de creación de un bonsái implica la poda de raíces y ramas, el aderezo del suelo, la aplicación de fertilizantes y abonos, así como la atención y el cuidado de los árboles para asegurar su supervivencia.

A lo largo de los años, los japoneses han desarrollado una profunda afición por los bonsáis, tanto que casi todos los hogares tenían al menos uno. Esto motivó la celebración de ferias y exposiciones dedicadas a la técnica del bonsái, lo cual contribuyó a la creación de campos especializados en el cultivo de esta flor.

La primera gran exposición de bonsáis de gran envergadura se llevó a cabo en Tokio en 1930, y desde entonces se ha convertido en un evento anual de gran relevancia.

Historia del bonsái fuera de la cultura oriental 

La historia del bonsái en el Occidente lleva años de haberse iniciado. Se cree que fue una técnica realizada por los chinos que vivían en aldeas, aunque solo se tenían ligeros escritos o anotaciones de cómo lo hacían. Originalmente, solamente era considerado como un elemento decorativo. Pero después de muchos años, se empezaron a publicar libros sobre el arte bonsái en Europa, y ya más adelante se organizaron ferias y exhibiciones de bonsái en París y Estados Unidos.

En los libros escritos en lenguas europeas, se describían con precisión las técnicas de cultivo del bonsái, así como sus formas y estética. Sin embargo, el Zen no se mencionaba con mucha frecuencia en Japón, a pesar de que fue crucial para el cambio histórico del bonsái en China.

Hoy en día podemos apreciar, tanto las vertientes que contemplan el bonsái, como una técnica artística que provee esculturas naturales de exhibición. Nos queda de enseñanza que la comprensión de la filosofía del arte bonsái nos puede ayudar a ejecutar la práctica del budismo Zen  y otras técnicas japonesas de espiritualidad.

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